El primer año se enfocó la exploración del Pan de Matanzas para monitorear las plantas y obtener una mejor comprensión de sus desafíos ecológicos y de conservación. Un taller se llevó a cabo con socios e interesados en el desarrollo de un protocolo de germinación, la determinación de la fenología de la especie y la localización de los individuos restantes.
El segundo año del proyecto fue definitivamente un año ocupado y productivo. Se diseñó una campaña pública para involucrar a las comunidades locales en nuestra búsqueda para ubicar a más individuos del Roble Real y al mismo tiempo crear conciencia sobre esta planta En Peligro de Extinción. El spot publicitario creado se emitió diariamente desde diciembre y la campaña impresa ahora se pueden ver en estaciones, lugares comerciales y parques de toda Cuba.
Como parte de este segundo año, nuestro equipo también recolectó semillas del único fruto localizado. Contenía 8 semillas pero solo una germinó. También determinamos la fenología de la especie. Según nuestras observaciones mensuales, la especie florece de febrero a agosto, más comúnmente de mayo a julio. Además, los frutos se abren entre noviembre y enero y la recolección de semillas exige más trabajo de campo del que planeamos. A fines de este año, se establecieron dos colecciones ex situ de Ekmanianthe longiflora en jardines botánicos (Jardín Botánico Nacional y Jardín Botánico de Matanzas) y la población del Pan de Matanzas aumentó en al menos 50 individuos.
El tercer año del proyecto también ha sido planeado con objetivos ambiciosos en mente. En los meses siguientes, nuestro equipo realizará varias expediciones para confirmar la presencia de la especie en las localidades que se nos informaron. En cada localidad, caracterizaremos la estructura de la población, el hábitat y evaluaremos las amenazas para la especie y el hábitat. Para fines de este año, al menos el 25 % de los fragmentos remanentes de bosques tropicales secos en Cuba se buscarán individuos de Ekmanianthe longiflora. Además, nuestro equipo pretende tener al menos 150 plántulas de las especies que crecen en los viveros locales del proyecto, con el objetivo de reforzar la población natural en los próximos años. El equipo se está preparando, los resultados están por llegar.