Con unas 190 especies conocidas, la familia Melastomataceae, compuesta por árboles, arbustos y hierbas que crecen en suelos ácidos y probres en nutrientes, está entre las más diversas de la flora cubana. De ese total, el 80% es exclusivo de nuestro país y el 75% presenta algún grado de amenaza. Este proyecto espera relocalizar nueve melastomatáceas endémicas, algunas de las cuales no han sido encontradas en décadas: Calycogonium clidemioides, Calycogonium rosmarinifolium subsp. brachyphyllum, Calycogonium susannae, Miconia grandibracteata, Miconia pseudopinetorum, Miconia scaberrima, Miconia victorinii, Ossaea munizii y Pachyanthus neglectus.
Nuestra área de estudio abarca 935 000 hectáreas del norte de Cuba oriental, principalmente las áreas protegidas Parque Nacional “Alejandro de Humboldt” y Reserva Natural “Pinares de Montecristo”. Nos proponemos evaluar el estado de conservación de cada especie perdida, ubicar sus poblaciones, estudiar su estructura (individuos juveniles y adultos) e identificar las amenazas que enfrentan. Para ello se involucrará a estudiantes de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, a trabajadores de las áreas protegidas, campesinos y otros miembros de las comunidades locales.
Una vez concluido el trabajo de campo, se realizará una evaluación para confeccionar la hoja de taxón de cada especie y determinar su posible inclusión en alguna de las categorías de amenaza. La información obtenida se incluirá en los planes de manejo de las áreas protegidas. Recuperar estas especies vulnerables contribuirá también a conservar los animales endémicos asociados a ellas en una de las áreas más importantes para la biodiversidad cubana.