Siguiendo el estilo de Planta!, con mensajes siempre positivos, tanto el video como el cartel, tuvieron fondos blancos para distanciarnos de una tendencia de la televisión a sobrecargar los mensajes. El carismático actor Raul Bravo debía ser como un amigo que, de manera inesperada, entra a tu casa hablándote. Por lo diferente, desde el punto de vista visual, del video las personas vieran que detenerse a escucharlo.
El rodaje fue algo novedoso para mí. Nunca había estado en un set de filmación, con tantos profesionales y equipos. Muchas personas me consultaban detalles, me sentí por un momento un Productor Ejecutivo, aunque en la realidad solo hice función de teleprompter, pues debí sostener por buen rato los textos para que Raúl se guiara.