Cuando la ciudad se apaga, la palma guano florece

Colectar semillas de Coccothrinax borhidiana ha sido un reto esquivo para el equipo de Planta! Luego de varios meses de encierro por la pandemia, Duniel, Ilsa, Mayté y Héctor emprenden una expedición a Punta Guanos con la esperanza de que la suerte los acompañe esta vez.

 

Fecha: 27/10/2020

 

Proyecto: Conservación de especies amenazadas de zonas áridas de Cuba.

 

En estos días tristes la naturaleza nos envía signos. Ese esplendor que ha mostrado en casi todo el mundo se ha visto también en Punta Guanos (para algunos Risco Alto, por un acantilado que da a un mar azulísimo siete metros más abajo). Este es el hogar exclusivo de la palma guano (Coccothrinax borhidiana), especie que nos entregó su imagen mejor.  

 

Tras cuatro meses de encierro por la epidemia de covid-19, y habiendo considerado que la provincia de Matanzas estaba en la última fase de la recuperación, decidimos ir a la Punta para recolectar semillas de esta valiosa palma de cuya existencia y problemas de conservación ya les habíamos contado.

Una especie amenazada y muy atractiva de la flora cubana recibe la visita de un equipo de Planta! Dedicada al Dr. Atila Borhidi, importante investigador húngaro que dedicó muchos años al estudio de la flora cubana…

Un verde más verde que nunca

Aunque he realizado más de diez expediciones al área, la emoción de ese día fue como la primera vez. Eso siempre me ocurre en lugares que aprecio mucho, como el no muy lejano Pan de Matanzas. Nunca había ido en julio, y sé por experiencia que todo sitio luce distinto según el mes del año. En los meses lluviosos, como este, la vegetación posee un verde puro y te puedes encontrar especies que no habías visto antes.

El panorama de Punta Guanos está dominado por la palma a la que debe su nombre, pero también aparecen varias cactáceas nativas, como el imponente aguacate cimarrón cuyo nombre científico hace pocos días cambió legalmente a Leptocereus nudiflorus. Toda el área se encuentra parcelada por pozos de petróleo y hay una pequeña comunidad en crecimiento. Visto desde ciertos puntos, todavía uno puede imaginarse lo bello que debió de ser este lugar antes de la intervención humana.

Ilsa y Mayté recolectan de frutos maduros de Coccothrinax borhidiana.

La importancia de las semillas

Llevamos tres años indagando en la cantidad de individuos de palma guano presentes en el área y sus amenazas. También intentamos recolectar semillas para que germinen bajo nuestro cuidado, ya que en este ambiente algo degradado el proceso es muy lento y no hay garantía de que las plántulas lleguen a adultas. Pero desde 2018 esta tarea se nos ha hecho esquiva.

Aunque hemos asistido a varios eventos de floración, en los meses siguientes no se han producido frutos o han sido muy escasos. Esto nos ha llevado a profundizar en las fases fenológicas de la especie: cuándo florece, cuándo fructifica, cuándo los frutos están maduros y caen. Si en algo hemos avanzado es en saber el mejor momento para obtener las ansiadas semillas y llevarlas a los viveros.

«Con mucho esfuerzo y muy pocas semillas disponibles, a día de hoy contamos con algo más de 100 plantas pequeñas, que siguen creciendo muy lentamente en nuestros viveros. Es una alta responsabilidad mantener a salvo parte del futuro de Coccothrinax borhidiana»

MSc. Duniel Barrios

Jefe del Proyecto

Investigador del Jardín Botánico Nacional

El monte en todo su esplendor

Desde que tomamos la carretera que conduce a Punta Guanos sentimos un intenso olor a guairaje (Eugenia axillaris), arbolito de la familia de la guayaba que en estas fechas está en plena floración. Ese olor a monte es una de las experiencias más gratas que conservo de cada expedición. A medida que nos internábamos las palmas guanos empezaron a aparecer. Y ¡sorpresa, decenas de ellas tenían frutos! No solo un racimo, sino ¡hasta cuatro! Jamás habíamos visto tal espectáculo.

Al llegar a Punta Guanos sentimos un intenso olor a la floración de guairaje (Eugenia axillaris).

Junto a Mayte, Héctor e Ilsa pudimos recolectar cientos de semillas de cincuenta individuos. El color de los frutos y su abundancia me recordaron las recogidas de café criollo que de niño hacía con mi abuelo: cada experiencia nueva contiene un buen recuerdo viejo. Aunque dejamos frutos en cada planta, nos extrañó no ver muchas especies de aves consumiéndolas. ¿Sería que de pronto el mundo tiene más alimento para ellas?

Diálogo de tú a tú con el humano

Ya que la suerte nos acompañaba, no perdimos la oportunidad para revisar unas plantas de jibá de costa (Erythroxylum spinescens), arbusto que se encuentra En Peligro Crítico de extinción y que Ilsa monitorea para una investigación. También descubrimos un aguacate cimarrón con ¡cuatro “hijos” junto a él!, lo cual es un evento raro, pues la regeneración de esta especie es muy baja.

Unas 100 plántulas de Coccothrinax borhidiana crecen ya en viveros.

De regreso visitamos los remanentes de vegetación costera que persisten en el kilómetro 43 de la Vía Blanca, donde hace un año sembramos jíjiras (Leptocereus wrightii). Aunque la vegetación, estaba casi impenetrable, pudimos encontrar a muchos de los individuos. La última sorpresa fue hallar frutos de icaquillo (Bunchosia emarginata), un arbusto muy escaso aún sin categorizar. La “dueña de la manigua”, una iguana de más de medio metro, no dejó de observar ni un segundo a estos humanos que no parábamos de sonreír por tantos regalos de la naturaleza en un solo día.

Esta Iguana de más de medio metro que nos da la bienvenida en la Vía Blanca.

Las plántulas de jíjiras (Leptocereus wrightii) sembradas hace un año están saludables.

Últimas noticias

Homenaje a Michel Faife

por Equipo Planta!
Michel Faife ha sido el botánico joven más influyente de Villa Clara. Aunque sus méritos son muchos en el plano profesional, tal vez su mayor virtud estuvo en la enseñanza. Sus ansias por aprender todo lo posible se desdoblaron en enseñarnos lo aprendido de la forma más divertida posible.

Leer Más >>